24 de junio de 2012

Hasta aquí he llegado

Eres un día de frío en medio del verano, una nube en medio del cielo azul, una bofetada de aire cuando sales de la piscina. Eres más amargo que la cerveza, peor que el café con sal y que el tequila sin limón. Eres como el despertador de las mañanas, como una lija arañando mi piel, como un continuo taladro en mi cabeza. Eres aquél que se esfuerza por hacerme sentir mal, el que nunca ha tenido remordimientos y lo que más me duele, el que nunca me ha sabido pedir perdón. Por eso, no puedo seguir fingiendo que todo va bien, no puedo seguir fingiendo que me importas.

Hasta aquí he llegado.

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